Contenidos Importantes
- 1 ▶ Los grandes olvidados en el sistema educativo
- 2 ▶ En que fallan los estudiantes universitarios: Cómo evitar aburrirse y aprender
- 3 ▶ Tiempos atencionales: tienes hasta 4 horas de tiempo total en tu día a día
- 4 ▶ Fundamentos del aprendizaje significativo
- 5 ▶ Técnicas de administración del tiempo: La técnica Pomodoro y técnica de presupuesto del tiempo
- 6 ▶ Cómo estudiar con Youtube, bailar y aprobar: Técnicas de recompensa y reseteo cognitivo
- 7 ▶ Otros aspectos a tener en cuenta en tus aprendizajes
▶ Los grandes olvidados en el sistema educativo
Como psicopedagogo soy muy crítico del sistema educativo, pero no puedo quedarme solo en eso si quiero ayudarte a que aprendas mejor. De hecho, en mi caso personal durante mis años de formación preprofesional, tuve que asumir que hay muchas cosas que están muy mal en todos los niveles en el sistema educativo, sin embargo, darnos cuenta de que algo está mal no es suficiente para cambiarlo.
Sí es un primer paso, claro, aunque hay que sumarle decisiones y acciones concretas.
Algunas cosas que están mal en el sistema educativo tienen que ver con el hecho de pretender escindir la humanidad de sus estudiantes, especialmente de los universitarios.
El sistema educativo universitario todavía no entiende lo importante que es no olvidarse de ciertos aspectos que hacen al aprendizaje y que deben incluirse para evitar las altísimas tasas de deserción y desgranamiento que suceden en todos los países de Latinoamérica, en todas las careras.
Una persona que estudia es un todo inseparable.
No es tu mente la que “va” a estudiar, eres tú, completo. Con tus miedos, con tus deseos, tus problemas, tus situaciones familiares, tu situación económica, tus intereses y tus motivaciones personales.
Un reciente informe del Banco Mundial señala:
“Pese a que el número de estudiantes de educación superior aumentó drásticamente a 20 millones en la última década, solo la mitad ha podido llevarse el título a casa.” (Fuente)
Y agregan:
“A pesar de los escollos a los que se enfrentan, los estudiantes considerados más pobres representaron el 45% del aumento de la matrícula en los últimos años. Sin embargo, estos “nuevos” estudiantes provienen de familias con menores recursos y muchas veces no están preparados académicamente para enfrentar los desafíos de la educación superior, lo que muchas veces explica la falta de completación de las carreras de educación superior.
En promedio, solo la mitad de las personas entre 25 y 29 años que estaban matriculadas no completaron sus estudios, ya sea por abandono o porque aún continúan estudiando. De los que abandonan, la mitad lo hace en el primer año de su carrera.
El sistema no ayuda. Las carreras son largas y tediosas. Se estima el tiempo que tardan los estudiantes de América Latina y el Caribe en completarlas es un promedio de 36% más que en el resto del mundo. Esto implica que los estudiantes pasan más años como tales y, por ende, durante sus años facultativos ganan salarios acordes a su nivel secundario. El tiempo excesivo también tiene un costado filoso: los estudiantes muchas veces necesitan salir a trabajar para completar sus estudios, pero al mismo tiempo terminan abandonándolos por estar abrumados por las responsabilidades laborales y no ver la luz al final del túnel.”
Yo diría que este informe del Banco Mundial se queda corto. La situación es mucho más compleja dependiendo del país, de la calidad educativa en los niveles previos y a la propia región donde se vive dentro del mismo país.
Una de las razones por las que esta tasa de deserción universitaria es tan alta, es debido a que los sistemas educativos se olvidan de, al menos, dos hechos:
- El primero tiene que ver con que nadie aprende sin un cuerpo y sin emociones (no somos solo nuestra mente)
- El segundo tiene que ver con que aprender no tiene porque ser aburrido y no debe estar relacionado al dolor (cuando, por ejemplo, no queremos o no podemos prestar atención en clase, el cerebro interpreta la exposición a la situación como un tipo de sufrimiento físico)
Pero además del cuerpo y del placer, hay otros aspectos olvidados por el sistema educativo. Me refiero a las emociones, el contexto social, la creatividad y los diferentes intereses que cada uno de nosotros tiene como personas.
¿Pero que tiene que ver esto con aprender mejor y aprobar exámenes?
Bueno, este sitio, Piagetflix, tiene como objetivo ayudar a todos los estudiantes universitarios a aprender mejor y lograr graduarse. Y en un nivel mucho más profundo, tengo como objetivo intentar (muy modestamente) subsanar aspectos macroestructurales del aprendizaje que las universidades dejan de lado por diferentes razones, pero que influyen en esas altas tasas de deserción que existen hoy en día en muchos de nuestros países.
▶ Herramientas digitales inevitables
Para poder hacer esto, hay que poder hablar y repensar las herramientas digitales que también están siendo mal usadas, o de manera muy limitada, para producir aprendizajes significativos.
Por ejemplo, analicemos algunos datos sobre el uso de internet:
- ✅9 de cada 10 de los más de 3.190 millones de usuarios de redes sociales, acceden a ellas a través de un móvil.
- ✅El uso de Internet ha crecido año tras año, el uso de las redes sociales crece aún más
- ✅Durante marzo del año pasado, la penetración global de Internet sobrepasaba ya el 56%, según las últimas estadísticas de la International Telecommunications Union. Esto quiere decir que, de los más de 7.700 millones de habitantes del planeta, más de 4.300 millones son usuarios de Internet.
- ✅Netflix: El número de usuarios de la página Netflix es ahora de 158 millones, tras sumar 6,8 millones en el último periodo.
- ✅WhatsApp, Facebook, Instagram y Messenger lideran el ranking de uso en España (Fuente)
- ✅La única red social con más usuarios activos mensuales que YouTube es Facebook.
- ✅YouTube es la segunda plataforma de redes sociales más popular (Fuente)
- ✅Alrededor de tres cuartos de los usuarios de Facebook visitan el sitio a diario, con un 51% que visitan el sitio en varias ocasiones al día. (Fuente)
El sitio web Expansión señala algo interesante:
“El ranking también muestra un cambio de los hábitos en el consumo audiovisual, puesto que Netflix es la décima aplicación que más usuarios congrega mensualmente, lo que confirma cómo cada vez más personas optan por ver las series en sus móviles y tabletas.”
Todos estos datos nos muestran que usamos cada vez más internet, especialmente video y redes sociales, siendo éstas una parte ineludible para la vida de las personas.
Pregunto: ¿Puede la universidad y el sistema educativo en su conjunto seguir ignorando esto o tenemos allí una oportunidad?
Les regalo la pregunta a los creadores de políticas educativas nacionales. Por lo pronto, en este sitio me voy a encargar de darte herramientas, estrategias y recursos para poder integrar efectivamente tu actual uso de redes sociales y videos como técnica de estudios que te permitan aprender mejor.
Señalo todo esto porque los profesores y los académicos en general intentan tapar el sol con la mano y al intentar hacer eso están desperdiciando recursos y tiempo que podrían estar INTEGRANDO con lo que todos ya hacemos de manera constante.
Si le sumamos a esto que los profesores y el sistema educativo creen que los estudiantes universitarios solo llevan sus mentes a clase y se olvidan que tienen un cuerpo y una realidad social particular, es cuando tenemos las causas de la deserción explicitadas justo frente a nosotros.
▶ En que fallan los estudiantes universitarios: Cómo evitar aburrirse y aprender
Pero para no dispersarnos, vayamos al estudiante promedio.
El estudiante promedio que viene de un sistema educativo secundario o bachillerato bastante perenne en cuanto a calidad educativa, suele tener características que lo hacen chocar contra la realidad universitaria de manera muy dura.
Por ejemplo, muchos estudiantes creen que la universidad “es como la secundaria”, otros no tienen, ni conocen técnicas de estudio y otros, lamentablemente en un porcentaje cada vez más alto, no tienen siquiera capacidad de interpretación de textos y lectura comprensiva porque no las desarrollaron en los niveles educativos previos.
Estas últimas son habilidades básicas que entran entre las razones por las que muchos estudiantes de primer año abandonan sus carreras, sumadas a otras varias, claro.
Suponiendo que aún así un estudiante que tiene vocación por la carrera que ha elegido, permanece en la universidad, llega un momento en donde igualmente se topa con materias que aburren o que son “difíciles” de aprender y entender.
Algo que nos pasa a todos. Es entendible.
Allí viene otro porcentaje que abandona porque cree que la universidad es puro aburrimiento o que “no le da la cabeza” para estudiar esas materias difíciles.
Entonces se casan, se frustran y se van.
Entonces aquí lo que falla es que el aburrimiento, el hastío y la momentánea incapacidad de aprender superan al potencial del estudiante, socaban su autoestima y lo limitan en una estructura de pensamiento donde se ve a sí mismo como alguien que no podrá aprender jamás ese “algo” que necesita para avanzar.
Si hay algo que podría decir que caracteriza a los buenos estudiantes de cualquier nivel es que nunca se aburren, siempre están aprendiendo y están muy motivados para seguir haciéndolo. No por razones externas, sino por razones que probablemente solamente ellos conozcan hasta que las comparten con alguien más.
Para poder ser ese tipo de estudiantes hay que poder tomar cartas en el asunto.
Darle la vuelta al aburrimiento.
Darle la buena a esa materia que no puedes aprender.
Y si, se puede hacer.
Tienes que hacerlo si quieres graduarte. Si estás comprometido con esa idea.
▶ Tiempos atencionales: tienes hasta 4 horas de tiempo total en tu día a día
Sabemos que la atención es la capacidad cognitiva y emocional que tenemos para focalizar en una determinada tarea por un tiempo específico en una situación determinada. Los tipos de atención son estos:
- Atención interna: capacidad para prestar atención a los propios procesos mentales u otros aspectos interoceptivos.
- Atención externa: atención captada por los estímulos externos y procedentes del entorno.
- Atención abierta: se acompaña de respuestas motoras que apoyan y facilitan el acto de atender, por ejemplo, orientar la cabeza hacia el estímulo que queremos atender.
- Atención encubierta: permite atender a los estímulos sin la apariencia de que se esté llevando a cabo el acto.
- Atención selectiva o atención focalizada: capacidad para seleccionar y centrar la atención en un solo estímulo descartando otros irrelevantes que pueden interferir en el proceso.
- Atención dividida: capacidad de focalizar la atención en dos o más tareas al mismo tiempo. Por ejemplo, conducir y escuchar música al mismo tiempo. (lo que coloquialmente conocemos como “multitasking” o multitarea)
- Atención sostenida: capacidad para mantener en el tiempo la atención y responder adecuadamente.
- Atención visual: capacidad de atender a los estímulos que se presentan en nuestro campo de visión. Se encuentra relacionada con aspectos espaciales.
- Atención auditiva: capacidad de atender a los estímulos percibidos a través del oído. Se relaciona con parámetros temporales. (Fuente)
Dicho esto, vamos a empezar a ponernos prácticos.
Quiero que leas esto que dice el profesor Jesús Guillen del posgrado de neuroeducación de la Universidad de Barcelona, de la diplomatura de neurociencia y educación de la Universidad Nacional Villa María de Argentina:
“Existen ciclos clave de nuestro cerebro que oscilan entre 90 y 110 minutos y nos permiten mantener la atención. Diversos estudios demuestran que la atención sostenida sólo puede mantenerse durante cortos períodos de tiempo que no superan los 15 minutos. Aparece el factor temporal como una variable decisiva en el aprendizaje y es que, además, a nivel neuronal, se requiere tiempo para fortalecer las sinapsis y no tener que responder a otros estímulos generados. Como el aprendizaje de nuevos conceptos o destrezas requiere un tiempo de procesamiento y asimilación, los docentes deberíamos organizar nuestros contenidos en bloques que no superaran los 20 minutos. Después de cada bloque, para facilitar el aprendizaje y optimizar los ciclos de atención, deberíamos invertir unos minutos en reflexionar sobre lo explicado o en descansar.” (Fuente)
Esto es importante. porque tenemos que usar los datos científicos para poder aprender mejor y optimizar procesos de aprendizaje en nosotros mismos.
Hace un tiempo se sabe que el rango atencional focalizado de un adulto varía entre las 3 y 4 horas totales. Esto incluye desde prestar atención cuando alguien nos habla, a que cosas no debemos olvidar cuando salimos de casa, a la lista del supermercado, y a todas esas pequeñas tareas que realizamos de manera constante y que van “gastando” ese tiempo total que tenemos por día.
Nadie, por más saludable, inteligente o feliz que sea, puede prestar atención prolongada por más de tres horas cuando alguien le habla con el mismo nivel de intensidad con el que comenzó a escucharlo. (Hablo de salud, inteligencia y felicidad como predictores de capacidad de aprendizaje)
El cerebro empieza a desconectarse automáticamente después de ese periodo de tiempo.
(Por eso las clases magistrales puramente expositivas son tan aburridas e ineficaces)
Simplemente no se puede prestar “tanta” atención.
Y si a todo esto le sumamos que constantemente las notificaciones del celular nos están “pidiendo” atención, que el estrés de las situaciones cotidianas relacionadas al trabajo, la familia o la sociedad nos afectan de manera directa o indirecta y a que nuestro cuerpo tiene características muy singulares que varían dependiendo de la alimentación y de las horas de descanso, etc., entonces tenemos un panorama complejo con respecto a la atencionalidad que si o sí debemos “ahorrar” para estudiar, aprender y aprobar exámenes en la universidad.
En este punto es donde el estrés y todo lo que ello conlleva con respecto a nuestros objetivos y motivaciones como estudiantes, comienza a mechar en nosotros.
Fíjate lo que nos dice esta doctora sobre el funcionamiento de la dopamina (un neurotransmisor clave en la regulación emocional) como organizador de la motivación:
Lo que quiero que entiendas hasta aquí es que tu atención es mucho más escaza de lo que se piensa habitualmente y como tal debes cuidarla, entre otras formas, evitando situaciones que te desmotiven o afecten gravemente tu estado de ánimo, por ejemplo, manejando el estrés.
▶ Fundamentos del aprendizaje significativo
Una de las formas para poder cultivar, cuidar y mantener la atencionalidad mientras estudiamos es poder hacer un aprendizaje con sentido.
Encontrarle sentido personal a lo que estudiamos es una de las cosas más difíciles que alguien puede hacer.
En mi caso personal tenía una materia que odiaba y que se llamaba Psicoestadística. Que de psico solo tiene el nombre. Una materia que todos los estudiantes de primer año de una carrera llamada Psicopedagogía, en la facultad de Ciencias Sociales, odiábamos porque no entendíamos que rayos hacia allí.
En fin.
Al final del primer año mi resistencia para aprender los contenidos de esa materia era tal que terminé reprobándola.
Tuve que recursarla al año siguiente.
Al recursarla logré aprobarla para acceder al derecho de examen final.
Aún así, tuve que dar el examen seis veces. SEIS BENDITAS VECES.
Llegó un punto, mientras preparaba el examen una de esas seis veces, donde simplemente odiaba a la carrera. No entendía porque estaba esa materia ahí y lo peor, es que no entendía porqué era importante para mi como futuro profesional.
Luego, antes de la sexta y última vez que tuve que presentarme, me dí cuenta de que la había estado estudiando muy mal. Que en realidad el problema era que no la veía en contexto, en mi contexto, ni la había adaptado a mi ávida imaginación.
Entonces una de las cosas que hice para poder hacer un aprendizaje con sentido, un aprendizaje significativo, es cambiar los ejemplos por cosas que conocía. Así, por ejemplo, en vez de ser solo un grupo de 600 personas sobre las que debía hacer algún calculo, ahora eran un grupo de 600 hinchas de River Plate (que es mi equipo de futbol).
Así empecé a “jugar” con los números, empecé a disfrutar calcular cuantos payasos, políticos, hinchas, otakus y aliens podía calcular cada vez que tenía que sacar la media, mediana y modo.
Ese fue uno de mis primeros logros con respecto a mis propios aprendizajes. Sentía que había adquirido alguna especie de superpoder después de aprobar esa pesada materia.
El aprendizaje significativo se basa, entre otras cosas, en las motivaciones personales para aprender algo. Con el sentido que tiene ese aprendizaje con respecto a tus propias habilidades y con respecto a tu historia de aprendizajes previos.
Hacer un aprendizaje con sentido es significativo en la medida que integramos algo que es nuevo y relativamente difícil de adaptar a nuestros saberes previos, pero al lograrlo, de la forma adecuada podemos manipular el objeto de conocimiento de tal forma que no genere resistencias en ningún nivel, ni cognitivo, ni atencional, ni emocional.
Claro que esto se entrena y vamos a analizarlo en varios posteos dentro de este mismo sitio, por lo que es importante que te registres si aún no lo hiciste.
▶ Técnicas de administración del tiempo: La técnica Pomodoro y técnica de presupuesto del tiempo
En un post anterior colgué un video donde su autor mostraba una técnica alterna a la técnica Pomodoro. La técnica Pomodoro es una técnica sencilla de fragmentación del tiempo de una tarea con el objetivo de evitar la procrastinación, mantener el enfoque y aumentar la productividad, te dejo aquí un video donde se explica mejor:
Y aquí el video sobre la técnica alternativa a la Pomodoro:
Lo que quiero que entiendas es que la técnica Pomodoro y la alternativa funcionan muy bien y deberías incorporarlas cuando preparas exámenes finales de la universidad debido a que están pensadas para focalizar y usar la atención de manera neurocientíficamente correcta.
Aunque lo que nadie te dice es que puedes ir un nivel más arriba y empezar a incorporar esos “olvidados” del sistema educativo que te mencioné al inicio del artículo.
▶ Cómo estudiar con Youtube, bailar y aprobar: Técnicas de recompensa y reseteo cognitivo
Una excelente forma de empezar a usar el cuerpo, la creatividad, el placer y la motivación para aumentar tus niveles de dopamina y lograr mejores aprendizajes es incorporar el baile o la música en tus descansos.
Si viste el video de la técnica Pomodoro habrás visto que hay un tiempo de pausa entre tareas (que jamás debes exceder por más de 3 horas de estudio intenso por día). Lo mejor que puedes hacer, teniendo en cuenta que no es solo tu mente la que aprende, sino que es mediada por un cuerpo y por motivaciones más grandes que solo la recompensa futura de un título, es darle alguna recompensa divertida ahora mismo, en tus pausas.
Lo que te recomiendo es: Baile, señora, baile señor.
Simplemente baila.
El baile “resetea” la cognición porque cambia el tipo de atencionalidad interna y focalizada a una atencionalidad externa y visual.
Si usas videos de Youtube, que te recomiendo que lo hagas, usa videos donde te des el permiso y la oportunidad de usar tus pausas para aprender a bailar algún ritmo bien movido.
Probablemente estés pensando que esto es una locura, pero no. No lo es. Bailar aumenta los niveles de dopamina, produce placer y además te recalibrará desde un nivel pasivo-atencional a un nivel activo-atencional.
Cuando tu mente esté cansada, estresada o simplemente quieras darte una pausa de disfrute, usa aquello que ponga tu cuerpo en movimiento para bombear más sangre a todo tu sistema y focalizar en “otra parte”. Úsalo como recompensa.
Trata de incorporarlo a tus rutinas de estudio, especialmente durante periodos de altos niveles de angustia como lo son los exámenes finales y verás que al menos, ya no te aburres.
No te sientas inhibido/a, nadie te estará viendo.
Al ser una técnica nueva que no se usa en el ámbito del aprendizaje formal (lamentablemente) muchos creen que esto es solo una técnica más. La verdad es que el cuerpo no puede ni debe ser silenciado y desde que el homo sapiens dejó de correr de los depredadores y de caminar horas por la estepa sudafricana, nuestro cerebro sigue necesitando eso y tenemos que dárselo. Más aún sabiendo que los nuevos estresores para los jóvenes adultos ya no vienen de un tigre que corre tras ellos, sino de exámenes y situaciones emocionales angustiantes que producen el mismo y, a veces, peores efectos que el tigre.
Además, considera que tampoco necesitas mucho espacio para hacerlo.
Lo único que necesitas es animarte.
El baile como estrategia de aprendizaje es efectiva, divertida y muy recomendable si tienes que aprender algo. (Si algún día vienes a alguno de mis talleres, es obligatorio que bailes, estás avisado/a)
Lo único que te recomiendo es que no le tomes el vicio y no te pases bailando. Limítate a tus tiempos de descanso pautados durante las sesiones que reserves para estudiar.
En este sitio voy a compartir videos musicales con instrucciones muy sencillas para incorporarlas a tus rutinas de estudio especialmente si usas la técnica de presupuesto del tiempo y la Pomodoro.
Los videos que publique van a ser a modo de sugerencia y los voy a ir separando por estilos, de manera que ahora que ya sabemos que Youtube es inevitable en tu uso diario, lo único que podemos hacer es usarlo sabiamente. Esta es una de las formas “sabias” además de los clásicos videotutoriales que todos consumimos.
Lo mismo vamos a hacer con Facebook. Vamos a usar Facebook para aprender y para motivarte en tu búsqueda de aprendizajes significativos. Para eso creé este grupo de Estudiantes de Alto Rendimiento al que te sugiero que te unas porque también allí vamos a seguir estudiando.
La idea de todo esto es simplemente ayudarte a alcanzar tu título de grado, darte estrategias que funcionen y darte el conocimiento sobre ti mismo que aún no exploraste para lograr que seas imparable, aprendas todo lo que necesites aprender y apruebes tus materias en el proceso que estás haciendo hasta convertirte en el profesional que la sociedad necesita.
▶ Otros aspectos a tener en cuenta en tus aprendizajes
Claro que además de cuidar tu atencionalidad y tus estrategias de estudio, te sugiero que cuides tus horas de sueño, tus hábitos alimenticios, tus estresores diarios (aquello que puedes evitar y que te causa angustia) y que te concentres en fogonear tus motivaciones más intimas para mantenerte siempre imbatible.
Sobre cada uno de esto aspectos vamos a seguir hablando, pierde el cuidado, ya volveremos sobre ellos.
Por ahora, solo nos queda una cosa por hacer.
Bailar.
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▶ Por Alexander Bobadilla
Psicopedagogo

Soy Psicopedagogo y me dedico a ayudar a las personas a aprender mejor. Mi campo de especialización es la Psicología Genética, semanalmente doy tutorías personalizadas online para profesorados. Además, me dedico a ayudar a cualquier estudiante universitario que necesite mejores técnicas de estudio para aprobar sus exámenes finales y lograr graduarse rápidamente. (Por cierto, si quieres asistir a alguna clase en vivo te invito a nuestro grupo de «Estudiantes de Alto Rendimiento» en Facebook)