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Para poder aprender más rápido necesitamos tener una organización de nuestro tiempo y al mismo momento poder prepararnos con respecto al tema que vamos a tratar de comprender en profundidad al momento de decidir estudiarlo.

 

Primero y antes que nada, necesitamos tener un lugar libre de ruidos en dónde nos sintamos cómodos y confortables para poder empezar a estudiar el tema que tenemos que conocer en profundidad, tal vez para la realización de un examen parcial o final de la universidad.

 

No es menos importante esta organización en cuanto al ambiente en dónde vamos a estudiar ya que muchas veces los problemas de estudios tienen que ver con la estimulación o la hiperestimulación que recibimos del entorno en dónde estamos.

Sólo este cambio te hará sentir lo que la señorita Aretha sintió al escribir esta canción: 

 

Especialmente si se trata de estudiantes jóvenes o estudiantes universitarios que tienen que aprender un tema complejo, está hiperestimulación puede desembocar en la procrastinación debido, entre otras cosas, a la falta de motivación para poder atender y prestar real atención al contenido que hay que estudiar.

 

Muchas veces estos problemas de aprendizaje tienen que ver con rodearnos de los estímulos adecuados, que necesariamente implican acomodar el lugar y deshacernos de aquellos elementos que en realidad no aportan a nuestra técnica de estudio o, que de hecho, entorpecen nuestro espacio de aprendizaje. Por ejemplo, una de las recomendaciones más frecuentes que suelo realizar a mis estudiantes es que se deshagan de su teléfono celular. 

 

El simple hecho de no tener ningún elemento tecnológico conectado a internet y, especialmente, no tener nuestro teléfono móvil cerca de nosotros disminuirá en gran medida la ansiedad con respecto a revisar el teléfono o la tablet si nos permitirá concentrarnos de una manera mucho más enfocada y por mucho más tiempo en la tarea que tenemos que realizar y de esa forma concluir una buena sesión de estudio con un tiempo prudente de aprendizaje en dónde podríamos aplicar, por ejemplo, la técnica pomodoro.

 

Aprender desde la complejidad del tema

 

Hay temas que van a necesitar de un aprendizaje mucho más organizado debido a la complejidad que presentan al momento de estudiarlo. 

 

Si el tema que vas a estudiar es nuevo o si sencillamente hay términos que no conoces o qué debes consultar los textos y el material de estudio para poder comprenderlos mejor, es muy importante que puedas organizar tu espacio de estudio, tu tiempo de estudio y todo lo relacionado al ambiente donde vas a estar estudiando, para evitar distracciones.

 

En realidad, un consejo fundamental para evitar la procrastinación es simplemente controlar aquellos estímulos que interfieren con nuestro aprendizaje en un espacio y tiempo determinado que hemos decidido nosotros mismos qué es propicio para nuestro estudio.

 

Eliminando estás interferencias, como por ejemplo, el teléfono móvil o ruidos del entorno, buscando también qué el espacio sea siempre adecuado, es que vamos a poder aprender temas simples y complejos con la misma calidad.

 

Aprender desde los elementos previos

 

Una gran parte del aprendizaje tiene que ver con cómo conectamos los contenidos previos que ya hemos aprendido de otros libros o de otras fuentes de la información con los contenidos nuevos que vamos a incorporar a través de un texto o de un libro que nos va a presentar conceptos o definiciones que pueden ser rotundamente distintas o complementarias a los que ya tenemos.

 

La real dificultad de aprender un tema complejo tiene que ver en cómo hacemos para crear una narrativa cognoscitiva que nos permita aprender un nuevo objeto de conocimiento. 

 

¿Qué quiere decir esto? Simplemente quiere decir que la forma en la que a ti mismo te presentas un nuevo conocimiento tiene que ver con la importancia que le das y la atención que le prestaste a un concepto previo que está directamente relacionado o puede estarlo a ese nuevo concepto que estás aprendiendo. 

 

Por ejemplo, si estás aprendiendo sobre el período Barroco deberías tener en claro diferentes conceptos de pintura y arte para poder integrar los a este periodo de la historia en donde esos conceptos se redefinieron de una forma rotundamente distinta y cuál es su relación actual con nuestro concepto de arte y de pintura.

 

Problematizar sobre los temas que vamos aprendiendo implica poder pensar sobre ellos de una forma distinta pero también tratar de recordar acerca de cuál era mi concepto previo y de dónde lo aprendí y qué relación puede tener con este nuevo concepto que necesito comprender y aplicar en mi carrera universitaria.

 

Técnicas de estudio más eficaces

 

Hay muchas técnicas de estudio que pueden ser eficaces, sin embargo no existe una receta única para poder decir que una técnica de estudio es mejor que la otra, de lo que se trata es de ir probando y de tener siempre claro que habrán técnicas que sean mejores dependiendo del momento del tema y del lugar en donde nos situamos como aprendientes.

 

Aprendizaje Pasivo

 

Las técnicas de estudio que permiten un aprendizaje del tipo pasivo tienen que ver más con el subrayado la lectura general y cualquier técnica de estudio que no implique un gran esfuerzo cognitivo y donde solamente se ponga el juego una de las funciones ejecutivas más importantes que tenemos los humanos, qué es la función de prestar atención. Este tipo de técnicas suele ser la que peor resulta en cuanto aprendizaje general, ya que no implica un gran esfuerzo y no implica tampoco que el estudiante pueda incorporar activamente conceptos y situaciones de aprendizaje.

Si sólo usas este tipo de técnicas te vas a acordar de este tema de Aretha:

 

Aprendizaje Activo 

 

Las mejores técnicas de estudio, sin lugar a dudas, tienen que ver con el aprendizaje que podemos llamar activo. Las técnicas de aprendizaje que incluyen un tipo de aprendizaje activo tienen que ver con una lectura crítica, análisis y escritura de ensayos propios, preguntas problematizadoras y autoevaluaciones que nos permitan poner en situación lo que hemos aprendido y hacerlo pasar por el tamiz de nuestra propia experiencia creando algo nuevo y distinto con conceptos claros y precisos que hemos estado estudiando.

 

Por ejemplo, una gran forma de hacer aprendizaje activo es escribir un breve ensayo acerca de los conceptos que hemos estado estudiando de un nuevo libro de temas.

 

Conclusiones 

 

Hasta aquí está artículo en donde hemos tratado de explicar algunas de las mejores técnicas de estudio para tener un aprendizaje mucho más rápido sobre cualquier tema, sin embargo, lo más importante es siempre poder utilizar nuestro tiempo y el ambiente en dónde vamos a estudiar a nuestro favor para que de esa forma podemos construir un aprendizaje activo y poner en juego todo el conocimiento que hemos estado intentando adquirir de una manera mucho más práctica y con un sentido de real aprendizaje, no solamente para aprobar una materia. Ese es creo yo, el aprendizaje más importante de cualquier estudiante universitario, el aprender a aprender y él porque quiere hacerlo.

Aplica las técnicas de estudio con aprendizaje activo y vas a tener, para tí mismo, lo que Aretha siempre pidió:

Te enviaré información de altísimo valor para que aprendas más y apruebes todos tus exámenes: